Queridos hermanos, hace un año y medio estoy ejerciendo el ministerio
sacerdotal, en la comunidad de habla hispana en Hamburgo. Gracias a la
hermandad, que por 23 años, une a la Diócesis de Puerto Iguazú y a la
Arquidiócesis de Hamburgo.
Otras personas han hecho camino en esta Iglesia Alemana. En primer lugar,
vino el Diacono Gerardo Vetter con su familia a formarse, luego varios jóvenes
de la diócesis y artistas (músicos), junto a docentes. Esto ayudó a compartir
valores que tenemos en Misiones.
La Arquidiócesis de Hamburgo colabora con apoyo económico en la formación
de nuestros seminaristas y en los proyectos sociales para los mas carenciados.
Doy gracias a Dios en primer lugar, al arzobispo Monseñor Stefan Heße, como
a mi obispo, Monseñor Raúl Martorell por darme la posibilidad de compartir la
vida y la fe con Españoles y hermanos de América Latina. Acercando personas
y culturas con la Iglesia en Alemania que nos acoge.
Llegué en unos días fríos de febrero y fui recibido por una cálida comunidad
latina. La arquidiócesis se preocupo para que me sienta cómodo y pudiera
desarrollar mi tarea pastoral. Me llamó la atención que me decían “cuando haya
sol, invítanos y compartimos”. En el norte de Alemania se ve poco el sol, que
cuando hay, se debe compartir! Así es que estamos compartiendo con
nuestros hermanos alemanes, el calor humano y la fe que traemos de nuestros
países latinos.
Aun así, sigo pensando, que mas podemos aportar como Iglesia Latinoamérica
a esta Iglesia Alemana que nos recibe.
Las vivencias pastorales que he tenido en mi diócesis de origen, las estoy
compartiendo aquí. Por ejemplo, la Catequesis Familiar, la comunidad de
convivencias. Junto a experiencias de fe muy lindas que voy conociendo aquí,
como la devoción al Señor de los Milagros, de nuestros hermanos del Perú; o
un grupo como “Alfa” de los jóvenes de España.
Dificultades las hay como en toda comunidad cristiana. ¡A veces nuestras
discusiones se nos van en cuestiones culturales como, cual es el origen del
Pisco! Tradiciones que tienen que ver con nuestras costumbres y creencias o
los lazos entre españoles y Latinoamericanos.
Lo importante es que Cristo nos sigue uniendo y nos invita a ir a nuestros
hermanos alemanes.
Extraño mi tierra y a mi gente, claro que si. Por eso me encomiendo a sus
oraciones y gracias por su compañía.
Animo y a seguir adelante!
P. Oscar López“Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”
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